Kenya Téllez, del Toluca al Toledo
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Kenya Téllez, delantera que actualmente juega en el Toledo de España, vivió unos primeros meses de vida complicados pues nació con la cadera luxada. Tiempo después empezó a jugar futbol; cuando comenzó la liga, entró como delantera al Club Toluca; después jugó en el Mazatlán hasta que decidió alejarse de las canchas. Pero su nuevo trabajo la llevaría nuevamente al rectángulo verde… solo que ahora en España.
Datos curiosos
Fecha de nacimiento: 6 de junio de 1996
Lugar de origen: Temoaya, Estado de México
Película favorita: Kung Fu Panda 2
Música favorita: Blackpink
Comida favorita: Enchiladas verdes
Mascotas: Zeus, Hera, Hércules y Megara
“Todo el esfuerzo ha valido la pena. Te dicen mucho ‘el deporte te puede llevar muy lejos’, pero no lo dimensionas y cuando llegué aquí (a España) fue cuando dije ‘es verdad’ (...) el futbol me dio esto, el venir acá y conocer a otra cultura, a otro país”
2005
En conjunto con sus primos entra a una liga infantil de futbol y comienza a jugar.
2008
Entra a entrenar a Andrea’s Soccer, una escuela de futbol femenil con más de 20 años de experiencia.
2016
Se dedica a estudiar Administración de Empresas en la Universidad Autónoma del Estado de México y lo combina con sus entrenamientos y partidos universitarios. Se plantea dejar el futbol, pues siente que ya no puede aspirar a más.
2017
Se incorpora al Toluca y a pesar de que está contenta se da cuenta de que faltan muchas cosas por mejorar en la Liga BBVA MX Femenil.
2022
Viaja a España y entra al club Toledo.
¿Por qué es una Encanchada?
De nacer con la cadera luxada a irse a jugar a otro país… Su vida ha estado llena de sorpresas. De niña no le gustaba el futbol, pero a los 9 años comenzó a jugar gracias a sus primos. Al ver su interés en el deporte, su familia la inscribió a Andrea's Soccer, una escuela que le permitió abrir su perspectiva y darse cuenta de que podía llegar a un nivel más alto.
La falta de tiempo la alejó del futbol, pero cuando entró a la UAEM a estudiar Administración, se unió a las Potras. Al enterarse de la creación de la liga profesional femenil, participó en visorías con el Toluca, el equipo de sus amores, y se convirtió en una Diabla. Luego tuvo un breve paso por el Mazatlán y decidió retirarse para regresar al mundo laboral. Pero ese mismo trabajo le permitió llegar al Club Deportivo Toledo, en España.
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